por Samuel, de Aburrido Cósmico

lunes, 21 de diciembre de 2009

puta



Fuiste muy puta conmigo.

Me hablas de perdón?

Cobraste en sangre, sudor y alma.

Lárgate.

viernes, 18 de diciembre de 2009

derrota



Perdiste. Tampoco pusiste mucho empeño en ganar, pero aún así te jodió perder. Te sentiste raro al cruzar el penúltimo por meta, pero todos habían entrenado menos tú. No hay queja. No hay escena en tu salón. No hay peli de Domingo. La derrota es un aviso de otra si no entrenas el por qué.

Perdimos.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

mentiras




Mientes?

No.

No?

No.

Pero eso es ahora o de siempre?

Ni de ahora ni de siempre...

Mientes!!

Ahora?

No sé...

Pues te voy a asegurar algo: todo el puñetero mundo miente.

Lo sé...

Te quiero.

Yo también.

martes, 8 de diciembre de 2009

aposta



Se reunen cantando.
Se divierten pensando.
Se dan bofetadas imaginarias.
Pasean en coches y en barcas. Imaginarias también.
Los rayos les iluminan fugazmente los rostros.
Aman ver llover y sentir la lluvia. Empapándose.
Tararean un éxito del año 93.

Se les había olvidado el paraguas y la guitarra.
Lo hicieron aposta.

lunes, 30 de noviembre de 2009

llueve




Cielo nublado.
Llueve.
A ratos para un poco, pero llueve.
Sonido a lluvia, mezclado con sonido de coches.
Todo mojado.
Llueve.
Las motos descansan el los garajes tranquilamente.
Los coches sucios del garaje, desean salir.
No hay truenos, ni relámpagos, hace años que no veo ningún rayo.
Siempre hay gente en manga corta que miras y te preguntas por qué.
No hay truco ninguno, simplemente llueve.
Los pelos mojados, y reuniones al azar debajo de los soportales y las paradas de guagua.
Gente que cambia de planes , que cambia de abrigo y de calzado.
Hay uno que se divierte fumando viendo como la lluvia le hace un extraño al humo que expulsa.
La gente más triste se tiene que poner contenta.
Llueve.

Lloras.

lunes, 16 de noviembre de 2009

podría ser



Podría ser. Tal vez. Pero entre el podría ser y el es va un trecho muy grande. Un paso firme y poco temeroso podría inclinar la balanza a convertirlo en realidad y despejar dudas. Por otro lado la belleza del tal vez es insustituible.

De momento no voy a dar ningún paso. Me planto en el tal vez. No es una actitud cobarde, simplemente no es ninguna actitud. Un dejarme llevar. Un disparo al aire sin sentido, ni siquiera para dar comienza una carrera.


Un hermoso sin sentido.

martes, 3 de noviembre de 2009

bucle


Respiro.
Hablo.
Discuto.
Grito.
Respiro.
Me callo.
Me encallo.
Respiro.
Me hablas.
Escucho.
Escucho.
Hago que escucho.
Me pierdo y hablo.
Discuto.
Me bucleo.
Cuento hasta diez en silencio.
Respiro.
Nada me impide llorar.
Lloro.
Suben las pulsaciones.
Balbuceo.
Sonido de puertas.
Respiro.
Ni asomo de alivio.
Ya voy contando hasta veinte.
Hablo solo.
Pienso: "así es mejor no pensar".
Fumo.
Pienso en fútbol.
Respiro.



No olvido.

domingo, 1 de noviembre de 2009

épocas



Empiezan las épocas con aire limpio, fresco y renovado. Con nuevas aspiraciones y promesas que cuelgan de tu cielo particular. Todo es viejo y manido, pero en las nuevas épocas eso mismo, se transforma en nuevo, en tu universo particular. Cualquier viaje al pasado ya resulta hasta gratificante, cualquier momento vivido habrá que tenerlo en cuenta como un dato positivo, cuanto menos por haberlo vivido.

Épocas.


Hace poco pusieron fin a una época mía. Eso sí que molesta, que lo hagan en contra de tu voluntad. Te tienes que reanimar y comprender a la fuerza. En ese momento el aire no es limpio y nada está tan claro. Lo que parecía viejo y manido se mantiene intacto en tu cabeza. Cualquier viaje al pasado no te parece pasado como tal, hace muy pocas horas era presente. No caben marchas atrás. Otra época que se fue, sin pena ni gloria. Se esfumó y esta vez tenía la certeza que esta época se solaparía con otra, pero sin perderla jamás. Y no.


Es raro ser el único que tiene el timón de las épocas propias. Depende de muchos factores, cualquier nimiedad puede suponer el comienzo del fin. O el fin del comienzo.


Épocas.


Vamos, que viene otra.



jueves, 15 de octubre de 2009

pues eso



Me tiraría de cabeza a tus brazos. Me amarraría sin pensarlo a tus pechos. Me encadenaría a tu suerte. Pasaría noches sin dormir y sin comer a cambio de un cálido abrazo (de no menos de un minuto). Treparía con visión de Sol hasta llegar con visión de Luna.

Demasiado esfuerzo, ¿no?

Ahora que lo pienso, ¿tu harías lo mismo por mi?

(silencio)


... pues eso...



miércoles, 7 de octubre de 2009

media vida




"Te has pasado media vida mirando a la gente pasar. Ya es hora de entrar en el juego y alinearte con los que pasean. Siempre es infinitamente más sencillo dejarlo estar (let it be) pero a la hora de la verdad así nunca obtendrás ni voz ni voto" Eso fue lo que pensé decirle al verla ahí, siempre, indiferente, sin ganas de hablar con gente, únicamente tenía ganas de hablar consigo misma, y eso era poco frecuente. Me atraía. No sé por qué pero era cierto, me atraía. También pensé que si cambiara y se alineara con los demás, dejaría de ser especial. O no. Pero ahí me quedaba yo, con mi cómplice conversación interior, sabiendo que nunca le diría nada, y sabiendo que nunca sería el momento ni el lugar, como gran y manida excusa. "si la encontrara en otro lugar, en otra situación...", pensaba, pero probablemente ya me encargaría de fabricar otra excusa para no decirle nada. Me tenía completamente bloqueado. Y obsesionado. Aunque reconocerlo sería un gran paso atrás.


Tardé tiempo en darme cuenta, pero lo que realmente me atraía de ella: que era exactamente igual que yo. Jamás la llegué a conocer y apostaría un puñado de mis pocas posesiones, que ella sabía perfectamente quién soy. Quién era. O cuanto menos me consolaba pensar eso...


sábado, 25 de julio de 2009

épocas



Había pasado demasiado tiempo como para no estar satisfecho con la nueva vida. Siempre me produce una extraña sensación hablar de "nuevas vidas" con ligereza. Se podrían sustituir tranquilamente por "nueva época", "nueva etapa"... no sé, pero decir "nueva vida" le acarrea más importancia, más trascendencia, quizás sea un ejercicio de autoconvencimiento. Repito: no sé. A lo que iba; tenía la sensación de tener un enorme banquete delante de mis narices, tener mucha hambre, no probar bocado y encima estar saciado. Ecos de un pasado mejor. Anhelos de sentarme en tu mesa y compartirlo todo o casi todo. El recuerdo siempre estropea un presente lleno de ausencias pasadas, eso es irrefutable e incómodamente cierto. Pero no hay otra que seguir dando pasitos o zancadas o correr como un atleta (retirado), pero siempre hacia delante.


Lesiones en el cuello de mirar hacia atrás.

viernes, 19 de junio de 2009

anónimo



Deambulaba con cara de anónimo. Siempre, cuando era algo extraoficial, firmaba como tal. Se escondía detrás de una enorme máscara que utilizaba cuando le venía en gana.

- Así puedo ser quien quiero, opinar sobre lo que me dé la gana y hablar con total libertad...
- Me parece estupendo pe...
- Es que es cojonudo! ¿quien va a saber que soy yo el que está detrás de aquellas palabras?
- ya... pe..
- no no, esta vez estoy seguro de lo que estoy hablando, es más si..
- vale, ya está bien, déjame hablar!
- (silencio)
- yo te quería decir que ¿en realidad que clase de libertad es esa, si ni siquiera te permite decir tu nombre? te estás escondiendo detrás de una supuesta persona que puedes ser tú.. o no...
- (...)
- es decir, es una libertad un tanto efímera, ¿no crees que la verdadera libertad debe tener nombres y apellidos?
- hombre, visto así...
- pues eso.
- ¿y por qué estamos hablando de esto?
- ... por lo del concurso de máscaras...
- ah..! cierto....


jueves, 11 de junio de 2009

confianza



Tardó menos de cinco minutos en sucumbir a sus encantos. Tardó menos de un cuarto de hora en darse cuenta que no podía apartar la mirada de una manera racional, era más, cada vez que apartaba la mirada era por no quedar mal, no porque quisiera hacerlo. Tardó casi unos treinta y siete minutos en acercarse. Tan solo acercarse. Unos le decían que iba demasiado deprisa, otros en cambio, que había sido el más lento de la historia... En fin, se acercó, se dio media vuelta y volvió. Tardó otros diez minutos en volver a acercarse, con ausencia total de confianza, y en esos casos todos sabemos que la confianza lo es casi todo. Habló, nadie le escuchó, se dio la vuelta y esta vez se fue del lugar, para no regresar. Metió su cabeza en el congelador tratando de poner un pause a la situación. Comió y vomitó.

Sin confianza estás perdido, amigo.

jueves, 7 de mayo de 2009

desconfianza



Desconfiada. Ibas por la vida con mirada de desconfiada, con andares desconfiados. Ni siquiera ta habían hecho daño en tu vida, pero sí que lo habían intentado y habían fracasado en el intento. Lo peor es que estabas convencida que era gracias a tu desconfianza en todo. En todos. Jamás te planteaste enredarte conmigo a ver que demonios pasaba. La oportunidad a conocer y dejarte llevar era mas o menos una utopía, un bálsamo de tiempo muerto que utilizabas a tu antojo. Eras inteligente, y si no lo eras lo aparentabas muy bien, lo bordabas. Sabías hablar y conversar (que no es lo mismo), estabas (mal) acostumbrada desde muy pequeña a que todo lo podías conseguir con tu (hermosa) sonrisa. Y no era del todo cierto, aunque admito que por unos momentos sucumbí frente a una de tus carcajadas. Sin embargo a la hora de dar un paso contigo siempre ibas un poco por detrás... por si acaso. Siempre supuse que te pasaste la vida intentando dejarte llevar en cualquier cosa, y eso te costaba horrores... siempre valoraste la improvisación, pero la rechazabas de pleno como estilo de vida. Aparecí en tu vida. Yo era como una especie de botón descosido, tu eras mas bien el otro botón el que estaba perfectamente alineado en la chaqueta, combinábamos hasta cierto punto. Mi falta de planes planeados, combinado con tu estupenda gama de sonrisas, resultó ser un desastre. Finalmente hasta yo desconfiaba de tanta desconfianza. Me costaba conciliar el sueño.

 Ahora que te miro de lejos y que duermo a pierna suelta extraño de alguna manera, las largas charlas sobre la desconfianza y el mal tiempo interior.

miércoles, 22 de abril de 2009

comunicando



Marcaba tu teléfono y comunicaba todo el rato. Cada llamada que hacía era como dejar mi orgullo a un lado. Pasaba todo el rato pensando con quién demonios estarías hablando. Me imaginaba incluso la conversación. Entonces volvía a llamar. TIC-TIC---TIC-TIC---. Comunicaba, obvio. A vueltas con la paranoia. Curiosamente esta vez cambié de idea y pensé si habías llamado tú. Eso me desconcertó y cuando me imaginaba la conversación me dio por tomar la decisión de no llamar, pensar en lo de las llamadas perdidas en su teléfono, reforzaba mi decisión. Así que me fui a caminar. Media hora de un paseo a ninguna parte dan para pensar mucho. Cuando habían pasado 38 minutos (creo), me di cuenta que me había dejado olvidado el móvil. ¿me habría llamado? ¿Seguirá hablando?... Me fui. Me lo había dejado sobre la cama. Pasó lo peor que podría haber pasado en lo que a la trama de la llamada se refiere. El móvil se había quedado sin batería hace no se sabe cuanto. A buscar el cargador. No estaba en su sitio, y empecé a buscarlo en los sitios más lógicos, hasta pasar a los ilógicos. Lo encontré y encendí el teléfono. Nº PIN. Ya. Ninguna llamada perdida. Ningún sms. Nada. En ese momento he de confesar que pensé en llamar. Y lo pensé más. Llamé. Colgué antes que me diera un tono. Pensé más. Y volví a llamar. Teléfono apagado o fuera de cobertura, me decían. No protesté y colgué. Me senté allí, en medio de la nada. Rodeado de cosas pero en el medio de la nada. Sentía que el mundo entero estaba comunicando. Y la rabia aparece cuando quiere y como quiere, que para eso viene. 

Apagué mi móvil. Estaba empezando a pensar que no quería volver a encenderlo jamás. Todavía lo estoy pensando.

jueves, 16 de abril de 2009

un enredo de 5 minutos


Enredados con el tiempo. Enredados con la vida, con el acecho cruel de la muerte. Enredados con mañana y pasado mañana. Enredados con la rutina. Escapé pensando que así no me podía enredar, no me podían enredar. Embauqué a el encargado de llevar el reloj de la plaza para retrasarlo cinco minutos de vez en cuando, mis argumentos para convencerlo eran de lo más pintorescos.

- ¡Imagina que les vas a regalar 5 minutos más de tiempo! ¡5 minutos de vida!
Y argumentos por el estilo lograban convencerlo de vez en cuando. Le enredaba. Y así vivíamos los del lugar, hablando constantemente del tiempo y preguntándonos quien diablos tendrá la hora correcta. Sin darnos cuenta que entre nosotros habían afortunados que gozaban de 5 minutos más de tiempo, ficticios, porque en el fondo no eran minutos que existieran, ¡los había creado yo! Me sentía como una especie de Dios impostor, capaz de mover el tiempo a mi antojo. Quizás el mayor enredador de la historia sea algún Dios, capaz de mover montañas de gentes con doblar levemente un solo dedo. Hablar en nombre de la fé siempre ha dado excelentes resultados. 

-¿Hablar en nombre de la fé siempre ha dado excelentes resultados?
-...Pues sí...¿has ido al Vaticano?
-.........no........
-.....ah...

No dije nada más,  en ese momento pensé: ¿para que seguir enredando?


Adelanté 5 minutos a mi reloj. Sonreí y me eché a andar a sabiendas que llegaría antes que el resto...




lunes, 13 de abril de 2009

flash



Debió ser del cansancio acumulado. O quizás fuese mi despiste natural. Lo cierto fue que no me acordé de ti. Hay veces en que resulta muchísimo más fácil dejarse ver que desaparecer, esta vez, ni lo uno ni lo otro. Nada de disimulos bajo paraguas. Nada de falsas coordenadas. Nada de mapas de tesoros urbanos. Ni rastro de ti. La mente giraba al son de un gin-tonic, mareando al hielo que se resistía derretirse, y quizás en ese momento tuve un flash y te vi, sentada, con las piernas cruzadas y riéndote a mares, nada te preocupaba o cuanto menos podría asegurar que en ese preciso instante eras feliz. Fue verte, y sonreír de manera automática, los músculos de mi cara se tensaban y se relajaban, como acto reflejo. Pero no sé bien si fue un flash de mi imaginación o parte del hielo derretido, pero yo sigo sosteniendo que no pensé en ti. 

Tan solo te vi.

martes, 7 de abril de 2009

conversaciones ligeras





-que día más frío, no?
-sí la verdad es que últimamente el tiempo está un poco loco...
-(...)
-debe ser el cambio climático de los cojones.
- creo que últimamente le echamos la culpa de todo al cambio climático...
-¡no jodas!, ¿pero tu no ves las noticias? ¿no te lees los periódicos?...que ligereza tío...
- sí las veo, tío...
- pues no se nota...
- lo que pasa es que me mosquea que la respuesta para todos los días de lluvia, nieve, viento, sol...o lo que sea, tengamos las palabrejas CAMBIO CLIMÁTICO en la boca, como si se tratase de la verdad absoluta...
-...hombre, en eso sí que tienes razón, pero hay una verdad de fondo que se llama como se llama...
- ya, antes decíamos a todas horas "..es que la capa de ozono...bla bla bla..."
- son como una especie de "modas naturalistas"...
- sí, pero reales... lo triste es que pasan de moda y no les hacemos puñetero caso...
- pero eso pasa con todo... la guerra de Irak es como la guerra mediática...,pero... ¿ y la guerra civil en Sierra Leona?  ¿y el conflicto en Darfur? es una mierda tío, pero esto es así...
- ya, el dinero, amigo...
- marketing al fin y al cabo... un marketing macabro, pero puro marketing...
- si...
- si...
-(...)
-(...)
- ¿de verdad no tienes frío, tío?
- tengo un frío de cojones, yo creo que me voy para casita...
- yo también... tengo ganas de ponerme con la mantita, la calefacción...
- la tele... una peliculita...
-oye, por cierto, ¿a que hora es mañana el apagón mundial por el tema del cambio climático?
- pues... creo que de siete a ocho...
- no jodas! a esa hora ponen el partido!
- ¿lo vemos en mi casa, no?
- Claro, ya te llamo mañana!
- Venga, nos vemos!
- Adiós!


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lunes, 6 de abril de 2009

cuestión de hostias




Me puse a ordenar toda la locura que tenía en la cabeza. A la izquierda residía lo más atrevido, a la derecha lo racional (vamos, todo lo racional que se puede ser con la locura...). Era curioso la cantidad de cosas que puede uno llegar a pensar, cuando en realidad todo es producto de la imaginación; ahí residen los planes malogrados, los impulsos equivocados... en definitiva las hostias que te da la vida de vez en cuando, que te despiertan cada cierto tiempo. Personalmente prefiero llamarlo ciclos, aunque no por ello dejan de ser hostias.
Volviendo al principio, me puse a ordenar toda mi locura, y me di cuenta que tenía mucha más de lo que pensaba. Decidí hacer limpieza de una vez por todas, y en esos casos, lo que suele pasar es que uno no sabe bien por donde empezar. Casi siempre lo más difícil de TODAS las cosas es empezar o terminar. No hay termino medio que valga. Empezar o terminar. Siempre duele. Lógicamente dependiendo de la causa, no es lo mismo terminar un bocadillo que terminar una amistad, por ejemplo... aunque los hay con mucha hambre (no hambruna, ojo) que serían capaces de cambiar una amistad por un bocadillo... pero ese ya sería otro tema.
Decidí empezar por lo fácil ( es como la eterna pregunta de : "tengo una noticia mala y una buena ¿cual quieres que te cuente primero?"... siempre me ha parecido que en el fondo la noticia buena NO era tan buena... realmente era para amortiguar la mala ) porque digan lo que digan, lo fácil siempre es más fácil. Recordé varios nombres, con alguno me aceleraba más sin saber bien por qué. Deseché tu tacto tantas veces que ahora me arrepiento y en esos casos, mejor no pensar. Me costó varios días y algunos llantos sueltos rehacerme y cantar/gritar el I will survive ( la cover de los CAKE ), pero la desintoxicación no iba a ser tan fácil ni mucho menos: siempre quedan secuelas, pero afortunadamente estables y controladas. Así que no hay nada más que limpiar -pensé-... recogí todo y con un semblante serio y riéndome a carcajadas por dentro, canté todo lo que pude cantar. Bebí todo lo que pude beber. Bailé sin complejos y sin talento. 
Ahora que la locura desapareció, o mejor dicho, está bien recogida en algún rincón de la cabeza, planeo sobrevolar el mundo dispuesto y decidido a darme alguna que otra hostia más. Porque al fin y al cabo son inevitables. Brindo por ellas. 

Solo espero que lleguen de una en una.

martes, 3 de febrero de 2009

tu no eres gente




Me puse a cantar y pensé en ti. Me puse a gritar y no solo pensé en ti, sino que te nombré. Te grité. Me puse a cambiarlo todo de sitio y no dejaba de pensar en ti. Le ordené a la cabeza que dejara de hacerlo, y fue despistarme un segundo... y a vueltas con el pensamiento. He pensado en meterme en una lavadora para marearme y no pensar. No era una mala idea, pero necesitaba una lavadora industrial, estaba convencido, pero luego me eché para atrás, no tuve más remedio que volver a pensar en ti. Me hablaron de un señor oriental, que por medio de unas agujas era capaz de resetearme la cabeza. Fui. Lo intenté. Y solamente dejé de pensar cuando sentía el picor de los pinchazos en las orejas y en el cuello. A las 2 horas ya estabas situada en mi cabeza. Tras varios fracasos y algo de dinero malgastado, decidí convivir con ello. No tenía más remedio era eso, o volverme loco. La idea de la locura, no me disgustaba, sería genial vivir una realidad-irreal... al rato ya vi que eso era imposible, estaba demasiado cuerdo como para enloquecer. A medida que pasaba el tiempo, te fuiste acomodando en ciertos momentos concretos del pensamiento, no aparecías más que en aquellos precisos momentos, por regla general eran recuerdos favorables, adictivos de pensar. El tiempo al final me dio la razón y te anclaste en mi cabeza como una parte más de la misma. Incluso, no te reconoce como persona, tan solo reconoce a la que fuiste, no a la que se supone que eres. Porque en el fondo, tu no eres gente. Ni lo serás. Jamás.