por Samuel, de Aburrido Cósmico

jueves, 11 de junio de 2009

confianza



Tardó menos de cinco minutos en sucumbir a sus encantos. Tardó menos de un cuarto de hora en darse cuenta que no podía apartar la mirada de una manera racional, era más, cada vez que apartaba la mirada era por no quedar mal, no porque quisiera hacerlo. Tardó casi unos treinta y siete minutos en acercarse. Tan solo acercarse. Unos le decían que iba demasiado deprisa, otros en cambio, que había sido el más lento de la historia... En fin, se acercó, se dio media vuelta y volvió. Tardó otros diez minutos en volver a acercarse, con ausencia total de confianza, y en esos casos todos sabemos que la confianza lo es casi todo. Habló, nadie le escuchó, se dio la vuelta y esta vez se fue del lugar, para no regresar. Metió su cabeza en el congelador tratando de poner un pause a la situación. Comió y vomitó.

Sin confianza estás perdido, amigo.

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