por Samuel, de Aburrido Cósmico

lunes, 13 de abril de 2009

flash



Debió ser del cansancio acumulado. O quizás fuese mi despiste natural. Lo cierto fue que no me acordé de ti. Hay veces en que resulta muchísimo más fácil dejarse ver que desaparecer, esta vez, ni lo uno ni lo otro. Nada de disimulos bajo paraguas. Nada de falsas coordenadas. Nada de mapas de tesoros urbanos. Ni rastro de ti. La mente giraba al son de un gin-tonic, mareando al hielo que se resistía derretirse, y quizás en ese momento tuve un flash y te vi, sentada, con las piernas cruzadas y riéndote a mares, nada te preocupaba o cuanto menos podría asegurar que en ese preciso instante eras feliz. Fue verte, y sonreír de manera automática, los músculos de mi cara se tensaban y se relajaban, como acto reflejo. Pero no sé bien si fue un flash de mi imaginación o parte del hielo derretido, pero yo sigo sosteniendo que no pensé en ti. 

Tan solo te vi.

2 comentarios:

claudia dijo...

Me gusta

Anónimo dijo...

en realidad y aunque no lo aparente es un tipo sensible . . .