por Samuel, de Aburrido Cósmico

viernes, 4 de noviembre de 2011

la caja



La mitad del tiempo estábamos sin saber el uno del otro. La otra mitad éramos dos perfectos conocidos, con lengua y saliva, con susurros y mordidas. Recuerdo con claridad el tono de tu voz a 120 pulsaciones. Recuerdos que van a un saco. El saco que va a una caja. Una caja que aguanta dos mudanzas sin ser cuestionada. Nada más y nada menos que dos.

Se aproxima el día de la tercera mudanza, y miro de reojo esa caja. La caja de los recuerdos. De nuestros recuerdos (aunque a día de hoy, decir "nuestro" a algo, suene de lo más inapropiado). La sigo mirando mientras pienso si deshacerme de ella de una vez. Sopesando el contenido, decido darle una patada figurada a ritmo de cualquier canción. Bueno, cualquiera no...

De eso hace ya unos seis años. O siete. Supongo que toca bailar a ritmo de cualquier canción. Bueno, cualquiera no...

No hay comentarios: